El cuestionable valor de las hazañas heroicas
Luis Enrique Niño Aza
A través de la historia ha sido muy recurrente la figura del héroe en cada una de las épocas, con características y habilidades sorprendentes que lo conllevan a enfrentarse con peligros inmensos donde se pone en juicio, principalmente, su fuerza, astucia o intelecto y se tiene en constante amenaza su existencia. En los mitos clásicos, el héroe, que se presenta con gran frecuencia para retratar las aventuras y hazañas de la mitología griega, posee una convicción de fuego que le motiva a cumplir con su misión, aunque esto le implique la vida, debido al orgullo y valor que este genera, siendo la muerte para el héroe como es el mundo de las ideas para el humano que busca el conocimiento, dentro de los postulados de Platón (370 a.C.). Sin embargo, ¿Realmente es justificable el sacrificio de la propia vida por el honor que da una hazaña heroica en pro de otros?
Con un breve análisis con respecto a causa-consecuencia y valor de esta, se puede determinar que no lo es.
La vida es lo único que importa en la muerte. Por ejemplo, la historia del héroe Teseo que, al querer salvar su tierra, Atenas, está dispuesto a sacrificar su vida; demuestran solo una parte de su historia y convicción, debido a que este es su objetivo mientras está vivo, pero una vez muere, la concepción es diferente. El muerto anhelará la vida sin importar la hazaña, aventura o innovación que haya hecho, esto debido a que es aquella lo único que se tiene, que va en contra de ese estado natural en donde el alma humana pasa más tiempo, es decir, la muerte. Como nos muestra Homero, en el canto XI de la Odisea, cuando Ulises baja al inframundo para conocer la profecía de Tiresias y se encuentra a sus héroes principales, entre ellos Aquiles, este afirma que prefiere ser un vagabundo entre los vivos que ser el más honrado entre los muertos. Por lo que, inclusive, desde una concepción de uno de los héroes más grandes, que al tener en cuenta que fue este quien realizó la acción, debería ser la más importante, la hazaña no tiene validez frente a la muerte, siendo la vida el premio y gozo más grande que se puede tener.
No tiene sentido dar la vida al sacrificarse por los demás. Puesto que, este sacrificio de la vida solo tiene sentido comunal, en pro de las mayorías, trayendo en consecuencia la vida individual y es la individualidad la única característica presente en la muerte, donde se pasa más tiempo. Por otro lado, para Albert Camus (1930), el universo se mantiene indiferente ante el llamado del humano por una razón para vivir, por lo que es absurdo buscarle un sentido a su existencia, encasillando de esta forma, la concepción tradicional de “entregar la vida por mi gente” como algo inútil.
Al no asegurarse en la muerte el goce o disfrute de la hazaña la opción más razonable es no sacrificarse. Debido a que la muerte es algo incierto para el humano, las ideas que se generen sobre esta, con respecto a complementación o descanso eterno no son más que un dogma que asegura encontrar la verdad absoluta, pero esto no es una razón válida para creer que es verdadera. Para Nietzsche (1881), los dogmas son construcciones míticas que no pueden reivindicar para sí ninguna verdad, por lo que, aunque las historias de grandes héroes aseguren encontrar la finalización honorable con la muerte, no por esto es asegurado que realmente lo sea. De este modo, es mejor opción mantenerse vivo.
El entregar la vida por el pueblo como forma honorable de terminar la historia de un héroe es una idea cuestionable debido a su falta de validez por ser dogmática, creyéndose como una verdad absoluta que cada ser que atienda a la hazaña, debe cumplir, y por su falta de valor dentro del mundo de los muertos, donde lo único que se anhela y quiere es vivir. En este último espacio se es acompañado, de manera eterna, por la individualidad del ser que está condenado a permanecer allí, por ende, ninguna acción que en algún momento fue en pro de los demás, es significante, solo importa cada uno. Así que, el sacrificio heroico es algo absurdo, innecesario y poco racional.
Bibliografía:
1. Rojas, I. (2018, 3 abril). Heroísmo y trascendencia. Prodavinci. https://prodavinci.com/heroismo-y-trascendencia/
https://prodavinci.com/heroismo-y-trascendencia/
2. Rodríguez, L. H. (2021, 4 agosto). Albert Camus, el sentido de lo absurdo. Newtral. https://www.newtral.es/albert-camus-el-sentido-de-lo-absurdo/20191107/
3. Gutiérrez-Pozo, A. (2020). La ética vocacional, heroica, deportiva e ilustrada de Ortega y Gasset para tiempos de desorientación, parte II. Scielo. https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-554X2020000300201&script=sci_arttext
4. Frey, H. (2009). ¿Qué Dios ha muerto? Nietzsche, el nihilista antinihilista. Scielo. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-25032009000400004
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ResponderBorrarMe gusta el hecho de que miras todas las perspectivas y explicas lo conveniente que se ve cualquier hazaña que haga el heroe a perspectiva del pueblo que salva.
ResponderBorrarJesús Lopez:
ResponderBorrarMe parece interesante la postura que planeas, y como tocas diversos temas, especialmente los dogmas, más tengo una duda querido autor, ¿El sacrificio del héroe se puede considerar innecesario cuando este es utilizado para dejar un camino a futuro para otros héroes?
Supondré que te refieres a dejar un camino como un ejemplo idealista para que los héroes siguientes lo tomen de referencia y se inspiren para mantener las hazañas y proezas. Me mantengo en sí, debido a que, aunque ayuden a un colectivo mayor, explique en mi texto que si tomamos la mayor parte de nuestra existencia, la muerte como lo importante y que se está solo allí, seguirá sin ser justificable, en este caso, el héroe debe pensar solo en sí mismo, porque luego sufrirá el solo. Pero me gustaría tomar la oportunidad para dar otra perspectiva. Me parece un asalto intelectual el hacer necesario alguna acción así para que las demás personas se inspiren y sigan el ejemplo, a lo mejor solo por querer recibir el mismo honor y admiración, pero el problema entra en que se genera un ciclo sin fin, donde solo se sigue al que triunfó porque sí, independientemente de que la consecuencia sea "buena", esta misma imagen o camino, hace presión en las nuevas generaciones y genera que deba haber más personas dispuestas a morir, que no cambien nada, solo tengan ese final "honorable". Es esto un pensamiento que hará que predomine la guerra constantemente, solo porque sus soldados están adoctrinados por alguien que a lo mejor ni conocieron pero "deben" seguir ese ejemplo. P. D. Que halago el querido autor :3.
BorrarEl texto es demasiado interesante, además que consigue abarcar de manera correcta el tema del heroe y como las hazañas le da por asi decirlo, "su estatus", y respeto a la conclusión, estoy completamente de acuerdo.
ResponderBorrarEstoy de acuerdo con este comentario y con la pregunta de Jesús ya que los sacrificios que se hacían en los relatos abarca una descendencia de divinidad y de gloria en sus hazañas como figura de héroe y ser inmortal .
ResponderBorrarInteresante el punto que se plantea, la muerte de un heroe no vale la pena si se busca honor. Aunque me parece que hay otro punto que analizar, si se sabe que el cuerpo carnal esta destinado a la muerte, inevitablemente de lo que se haga, entonces, si se tiene la oportunidad de que su nombre viva por cientos o miles de años, no es preferible tomar esta decisión? Al final, el destino de todos termina igual, con su muerte, con la diferencia que unos seran recordados y otros olvidados.
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