El palacio de Circe y el engaño de las apariencias
El palacio de Circe y el engaño de las apariencias
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Lizeth Hernández
El palacio de Circe un capítulo del libro impreso “Mitos griegos contados otra vez” escrito por Nathaniel Hawthorne (2002), relata una de las aventuras vividas por Ulises en el palacio de Circe junto con sus compañeros marineros, en la cual parte de estos fueron engañados y hechizados por Circe (una bruja hermana del rey Actes) haciéndose pasar por una benevolente doncella dispuesta a tratarlos como reyes. Circe demuestra ser así la viva imagen del tan famoso refrán “No todo lo que brilla es oro”.
A pesar de haber sido advertidos el grupo de 22 marineros se adentraron en aquel maravilloso castillo hecho de mármol, momentos después de haber admirado la una curiosa fuente de formas cambiantes, se concentraron en una hermosa melodía proveniente de una de las habitaciones del palacio, siguieron aquella voz y se encontraron con cinco hermosas doncellas (entre ellas circe) las cuales estaban dispuestas a darle a los marineros los mejores de los tratos y una exquisita cena, la cual sería la perdición de estos, ya que dicha cena era la que los iba a convertir en horrendos cerdos.
Remontando a lo dicho con anterioridad, Circe es el claro ejemplo de que las apariencias engañan según Maquiavelo si pensamos bien en esto, lo que puede parecer virtud y belleza, también puede ser la causa de ruina” (El príncipe,1532, cap. 15)1 Circe fue quien buscaba engañar a los marineros, estos no se percataron de lo que estaba frente a sus ojos, desde actitudes raras, risas, señales, etc.
Eso nos deja ver como normalmente nos solemos dejar llevar por las apariencias y la necesidad, sosteniéndonos de lo primero que vemos y evitando indagar más y no confiar en lo que creemos que vemos, dejando el camino libre a aquellas personas que buscan satisfacerse engañando los demás, (en este caso Circe) como dice Maquiavelo (1532) “los hombres son tan simples y obedecen de tal manera a las necesidades del momento, que aquel que engaña encontrará quien se deje engañar” ( Maquiavelo Nicolás “El príncipe” )2, como se puede ver con los marineros los cuales se dejaron llevar por la necesidad de alimentarse y no se percataron de lo que se ocultaba a su alrededor; por tanto el engaño no es producido únicamente por las usualmente malas intenciones de los victimarios, sino también por la falta de atención y sagacidad de los hombres, como bien expresa Maquiavelo en su libro “ El príncipe” (1532), “la escasa perspicacia de los hombres hacen que comiencen algo que parece bueno por el hecho de que no manifiesta el veneno que esconde debajo” ( Maquiavelo Nicolás “El príncipe” )3
Para concluir podemos decir que, si bien existe un enemigo el cual es el que nos puede engañar con su apariencia, no es solo culpa del mismo el hecho de acabar enredado en su mentira, sino también es culpa de aquella víctima que no fue capaz de dejar un poco de lado su necesidad para enfocarse en analizar su alrededor y determinar si en verdad es correcto lo que ve a simple vista o por el contrario es un engaño
Bibliografía
1 Maquiavelo Nicolás, 1532 “El príncipe”, cap. 15
https://ocw.uca.es/pluginfile.php/1491/mod_resource/content/1/El_principe_Maquiavelo.pdf
2 3 Maquiavelo Nicolás, 1532 “El príncipe”, cap.18
https://ocw.uca.es/pluginfile.php/1491/mod_resource/content/1/El_principe_Maquiavelo.pdf
La profundización del texto se llevo a cabo de manera adecuada y se relaciona de correctamente el tema escogido con el mito escogido. 👍🏻
ResponderBorrarMencionaste que lleva parte de culpa la victima por priorizar sus necesidades ante lo que estaba ocurriendo realmente, pero esto se relaciona con la naturaleza humana, el hecho de que siga su instinto demuestra su verdadero estado natural, Maquiavelo da el concepto de la naturaleza del ser humano como algo malvado, por ende él propone que debe ser regulado por aquellas leyes y/o autoridades que permitan controlar su propia naturaleza, siendo la misma sociedad la que lo convierta en alguien bueno. Dicho esto se llegaría a interpretar que con base al pensamiento de Maquiavelo, que la misma Circe sea aquella autoridad que controle aquel estado natural que aquellos tripulantes demostraron, acaso ellos tienen la culpa de seguir su instinto para poder saciar sus necesidades?
ResponderBorrarComentario de Jonathan:
ResponderBorrarComparto la idea que da Anderson, ya que en ese instante los tripulantes tenían la necesidad de poder comer, aquel impulso instintivo los llevo a hacer lo que tuvieran a su alcance para poder saciarse, siendo algo mismo de la naturaleza del hombre.
Se da una buena relación entre el tema del engaño y las apariencias con el mito estudiado. Sin embargo, a diferencia de los comentarios de los compañeros considero que ellos no se dejaron engañar por priorizar su necesidad de comer, pues en el libro nos mencionan varias veces que eran glotones y eso se da cuando ya no es solo una necesidad básica. Además, ellos tenían otras formas de conseguir comida en la isla pero no les pareció la idea sino que querían un gran banquete.
ResponderBorrarPor otra parte, a mi parecer se pudo profundizar en las últimas citas de Maquiavelo para dar una explicación un poco más extensa de estas.